El equipo de nutrición: Un aliado esencial en la rehabilitación

Al mencionar el concepto de neurorrehabilitación, usualmente lo relacionamos directamente en terapias físicas o psicológicas, en las que participa distintas especialidades como kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos y/o psicólogos; y, frecuentemente, solemos ignorar la importancia de una buena nutrición en cualquier proceso de rehabilitación.

“En Clínica San Andrés los nutricionistas adaptamos, acompañamos y optimizamos la alimentación con el fin de recuperar funciones, mantener o recuperar la masa muscular, modular la inflamación, favorecer la cicatrización de heridas y ayudar a la reinserción del paciente en las actividades de la vida diaria, mejorando así su calidad de vida” comenta Chantal Muñoz, Nutricionista Jefe de CSA.

La recuperación de la función cognitiva y motora de un paciente depende en distinta medida, de las distintas disciplinas que participan de un proceso de neurorrehabilitación

¿Cómo contribuye la nutrición en la rehabilitación neurológica?

1. Soporte metabólico: Los pacientes con enfermedades neurodegenerativas tienen un metabolismo alterado que puede dificultar la absorción de nutrientes esenciales. Los nutricionistas elaboran planes de alimentación que aseguren una correcta ingesta de calorías, proteínas, vitaminas y minerales, favoreciendo la regeneración celular y el buen funcionamiento del sistema nervioso, “así como en el manejo de lesiones por presión tiene por objetivo acelerar la cicatrización, prevenir infecciones y reducir complicaciones, a través de un adecuado aporte de proteínas y calorías, suplementando con micronutrientes esenciales para la cicatrización, como la vitamina C, el zinc, la arginina, entre otros.”
   
   
2. Control de peso: Mantener un peso saludable es fundamental en la rehabilitación. Tanto el sobrepeso como la desnutrición pueden interferir con la movilidad y la capacidad de realizar ejercicios de rehabilitación. El equipo de nutrición trabaja para garantizar que el paciente mantenga una composición corporal adecuada, lo que favorece su participación activa en la terapia física.
   
   
3. Influencia en la neuroprotección: Una dieta rica en antioxidantes, ácidos grasos esenciales (como los omega-3) y micronutrientes tiene un impacto positivo sobre la salud cerebral. Los nutricionistas ayudan a implementar dietas que favorezcan la neuroprotección y minimicen la inflamación neuronal, contribuyendo a la mejora del rendimiento cognitivo y motor.
   
   
4. Control de trastornos digestivos: Los pacientes de rehabilitación neurológica a menudo padecen problemas digestivos, como estreñimiento o disgafia, en este sentido, los nutricionistas diseñan dietas que sean fáciles de digerir, utilizando alimentos que favorezcan la motilidad intestinal y la absorción de nutrientes “para la rehabilitación de pacientes con disfagia, trabajamos mano a mano con el área de fonoaudiología, generando las adaptaciones necesarias en las consistencias de los alimentos, texturizando y enriqueciendo las preparaciones como estrategia nutricional para mantener o recuperar el estado nutricional.” complementa Chantal.

En Clínica San Andrés realizamos un manejo personalizado e integral, de acuerdo con los requerimientos de cada uno de nuestros pacientes, entregando soporte nutricional en caso de ser necesario y adaptando las minutas diarias según sus gustos y preferencias.

“La intervención nutricional es fundamental para mejorar la fuerza y el equilibrio, reducir los tiempos de hospitalización y mantener la seguridad y calidad de la alimentación, de manera que permitamos al paciente reintegrarse a sus actividades cotidianas con energía y funcionalidad” menciona la especialista.”

Si te interesa conocer más sobre nuestros programas de rehabilitación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.